Una Orden sin sentido

La Comunidad de Madrid ha dictado el día 29 de agosto la Orden 3888/2008 que regula la nueva etapa de Educación Secundaria Obligatoria para personas adultas. Esta Orden, además de saltarse lo establecido en el Decreto 128/2001, que establece el marco de la educación para personas adultas en la Comunidad de Madrid, es un auténtico disparate para los trabajadores y vuelve a discriminar a los maestros para las jefaturas de los departamentos didácticos.

Menos mal que han quitado el punto que aparecía en el borrador conocido en junio sobre las cuatro convocatorias que tendrían los adultos para superar cada ámbito de conocimiento, con el que honraban al concepto de educación a lo largo de toda la vida.

Aquellos que han elaborado la mencionada Orden demuestran no tener idea del tiempo de que disponen para poder estudiar los adultos ni de la organización que a veces necesitan para poder alcanzar la meta del Título en Graduado de Educación Secundaria. Ni siquiera son capaces de hacer desaparecer la palabra "obligatoria" en el título y articulado de la norma citada.

Si no teníamos bastante con un campo de  conocimiento como el de Comunicación en el que había nota única para las materias de Lenguaje e Inglés, ahora introducen un ámbito Científico-Tecnológico que tendrá calificación única para Matemáticas, Ciencias Naturales y Tecnología (otra, cuando esta asignatura está desapareciendo de los institutos la introducen en la educación básica de los adultos. ¿Por qué y para qué? Quizá se les olvido borrarla al realizar la fotocopia del currículo de la ESO). Claro que en esto tienen la disculpa de que lo estableció un desarrollo de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE).No se salva nadie en este desaguisado.

Continúan trasladando de la enseñanza ordinaria objetivos, contenidos y criterios de evaluación porque no quieren o no saben o les da miedo elaborar un currículo específico para adultos que tenga en cuenta sus carencias y necesidades reales en todos los ámbitos de la vida, no solamente en aquel y para aquellas personas que necesitan acceder a lo que no obtuvieron antes, una sola faceta de lo que debería ser la verdadera educación para personas adultas.

Consideremos, también, la obligación que establece la nueva Orden de que se promocione del Nivel 1 al 2 de la nueva etapa de educación secundaria con un ámbito suspenso. Si es el de comunicación, es que promociona con las asignaturas de lenguaje y/o inglés suspensas. Si es el científico-tecnológico, significa que lo hará con matemáticas y/o ciencias naturales y/o tecnología suspensas. ¿Qué concepto tienen del aprendizaje? ¿Qué valoración transmiten sobre el esfuerzo? ¿Qué trampa tienden a los alumnos si después tienen que aprobar todo para obtener el título? Obligan a una persona a que tenga que estudiar todo lo correspondiente al Nivel 2 y, además, 2 ó 3 asignaturas más, según el ámbito suspenso con el que promocionen.

Es estupenda la consideración hacia los trabajadores, a los que a veces no les queda otro remedio, por falta de tiempo o por agotamiento físico o psicológico o ambos, que aprobar, poco a poco, algunas asignaturas para poder alcanzar el título en varios cursos, dedicándose en cada uno de ellos a alguna materia de las que más les gusta y alguna otra de las que más les cuesta. Ahora, no les quedará más remedio que someterse a aquellas que compongan un ámbito.

Para terminar, por ahora, decir que los redactores de esta Orden tampoco conocen el concepto de "módulo" que conlleva fundamentalmente los significados de autonomía y movilidad. Autonomía, porque forma parte de un conjunto global pero se trabaja de forma exclusiva y su superación es independiente de cualquier otra cosa. Movilidad, porque el alumno puede trasladarlo en el tiempo para cursarlo cuando quiera. Además suelen ser de contenido y desarrollo bastante más breve que el de una materia completa, bien porque se hace en menos meses o en menos horas semanales. Pues no, en la mencionada Orden se llama "módulo" a cada una de las asignaturas que componen cada ámbito (comunicación y científico-tecnológico) o al agrupamiento de ellas (sociales).

No hay por donde coger esta Orden de obligado cumplimiento (o no tanto, ya que se salta lo establecido en rangos superiores). Es un auténtico sin sentido, mas si todos la cumpliésemos al pie de la letra lo más seguro es que se bloqueara el funcionamiento de los centros. A lo mejor sería una alternativa para que la Comunidad de Madrid se interrogara sobre lo que está haciendo con la educación en general y con la de las personas adultas en particular.